En este mundo digital en el que nos movemos muchas veces no nos acordamos de nuestros clientes menos digitales o que no se llevan bien con las nuevas tecnologías. El catálogo impreso sigue siendo fundamental  para potenciar la venta en cualquier sector y si le integramos todas las herramientas digitales disponibles el resultado es exponencial.

Cuando se trata de imprimir un catálogo debemos tener en cuenta una serie de cosas para evitar cometer errores que puedan arruinar todo el trabajo realizado, debemos hacerlo con sentido, analizando cómo son nuestros clientes y cuáles son sus necesidades.

Lo primero que debemos plantearnos es el enfoque que le queremos dar a este gran recurso comercial.

Catalogos

Hay empresas que prefieren focalizarse en las características de sus servicios y otras que destinan sus catálogos a clientes fieles a su marca que solicitan  más información sobre los productos, sus características y sus precios.

Si lo que buscas es dar a conocer tus servicios utilizaremos  recursos de diseño destinados a lograr atraer la atención del público: Grandes títulos, elementos de color y llamadas a la acción frecuentes.

Si por el contrario buscamos dar más información del producto a tus clientes detallaremos sus características y hablaremos de ellos en profundidad.

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Ponte en manos de profesionales

Si no cuentas con un diseñador experto que trabaje habitualmente con tu empresa y haya trabajado con documentos para imprenta lo mejor es confiar en tu imprenta de confianza que te ayudará y conseguirá sacarle el máximo partido a tu producto.

Si una   tercera persona es finalmente la encargada del proyecto lo ideal es que trabaje muy cerca de la empresa que se hará cargo de la impresión. Así seguirá sus  directrices y conseguirá  hacer el trabajo de una manera más sencilla.

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No utilices muchos tipos de letra

Cuando hablamos del diseño intenta  no incluir demasiadas tipografías. Lo ideal es que no sean más de dos. Puedes  juegar con  sus diferentes formatos: Mayusculas y minusculas, grosores de linea diferentes… Asi conseguirás no recargar en exceso las zonas de  texto. 

Conseguir contraste sin resultar excesivo debe ser tu máxima.

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Lo principal es el producto

No olvides nunca que el objetivo principal es mostrar tus productos y convencer a tus posibles clientes o clientas de que los compren. Debes tratar de mostrar siempre la mejor versión de tu mercancía y destacar sus aspectos positivos. Piensa en el beneficio que tus productos pueden aportar a tus clientes.

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Imágenes de calidad

Las imágenes son fundamentales para conseguir el éxito. Para impresión deben tener un gran formato, y haberse exportado con la máxima calidad posible.

Habla con tu impresor y el te dirá el tamaño y la resolución que deben tener para conseguir que se ajusten perfectamente a la  sección a la que están destinadas.

La iluminación el contraste y la intensidad son claves para lograr una gran nitidez y poder ver todos los matices que el producto ofrece.

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Identidad visual

Quizá te suene raro pero tus clientes deben saber de quién es el catálogo sin necesidad de ver tu logo. Esto lo lograremos incorporando todos los elementos que componen tu marca. Tu  paleta de colores corporativa debe estar presente, si has creado  una tipografía concreta, si tu logo esta compuesto por letras o figuras geometricas, asi como  cualquier otro elemento que represente tu marca.

 

Como  conclusión, imprimir un catálogo es un trabajo muy complejo que no se puede improivisar,  requiere de mucha  planificación previa. Si no tienes experiencia te recomendamos que te pongas en manos de un experto que te guíe y te acompañe en el proceso.

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